Ingredientes:
– 20 g chile de árbol seco
– 60 g chile morita
– 1/3 taza de cacahuetes pelados
– 150 ml aceite de oliva
– 2 dientes ajo
– 1 cdta. sal de grano
– 2 cdas. semillas de sésamo (ajonjolí)
– 1 cda. azúcar morena
– 1 1/2 cdas. vinagre
Preparación:
Retirar los tallos de los chiles, y si no se quiere que la salsa sea muy picante, quitar las semillas también.
Calentar bien en una sartén un poco del aceite de oliva y una y colocar los dientes de ajos pelados hasta que estén dorados. Retire y ahora freir los chiles de árbol hasta que tomen un color más oscuro. También por separado, freir el chile morita y de igual forma el cacahuete y las semillas de sésamo. Estos dos últimos sólo hasta que doren un poco removiendo constantemente y evitar se quemen. Separar todos los aceites con los que fueron freidos los ingredientes.
Colocar en el vaso de una batidora todos todos los ingredientes fritos y agregar la sal, azúcar morena y el vinagre. Licuar con pequeñas pulsaciones.
Incorporar los aceites apartados junto con el de oliva y seguir licuando de la misma manera hasta formar una pasta. Guardar en un frasco con tapa.